Cambio de ecosistemas

Sin embargo, y haciendo un símil con los diferentes escenarios de nuestro municipio, sin duda todas las respuestas irían también hacia un “cambio de ecosistema”. Durante muchos días, nuestro ecosistema se ha reducido a nuestras casas, ese espacio en el que ya conocemos hasta el último resquicio y del que tenemos claro, necesitamos escapar durante al menos unas horas.
Por eso, cuando todo esto termine, estamos seguros de que muchos de nuestros vecinos elegirán pasear sin prisa por cualquiera de nuestros bellos ecosistemas. Se trata de hacer turismo en nuestro propio municipio, algo que de lo que no todos podrían presumir. Descubrir ecosistemas que esta primavera extraña, aunque amable de temperaturas y lluvia, ha llenado de luz nuestros campos y montañas. Ecosistemas como por ejemplo el de pinar de montaña, tal vez el más representativo, con esa masa arbórea de colores espectaculares en el que encontramos arroyos o pequeños ríos, y no sólo pino silvestre, sino también robledales, o acebales. O el ecosistema de pastizales y llanuras que se extiende hacia el Campo Azálvaro con sus dehesas, matorrales, jaras o encinas. También habrá tiempo para pasear por el ecosistema “núcleo urbano” pues sin duda, muchos elegirán deambular por las calles sin rumbo, a la vez que reflexionan sobre los caprichos del destino y los giros de guion de la Historia que nunca imaginamos podrían sucedernos.
Por estos motivos, y sabiendo que uno de los deseos principales una vez que salgamos de esta situación, estará la de hacer turismo, y la dificultad que esto va a suponer, os proponemos “cambiar de ecosistema”, hacer turismo dentro de nuestras posibilidades y valorar aún más los diversos hábitats que están tan cerca de nosotros.